miércoles, 8 de julio de 2009

El universo es chiquito y se llama Carlos

El universo es chiquito y se llama Carlos


Hoy fue el día que siempre creí solo existía en fantasías. De la noche a la mañana sucedió todo lo que no sucedió en veinte años.
Ayer me acosté temprano como de costumbre, alrededor de las ocho de la noche. Tomé once vasos de Ginebra para compensar todo el café que había tomado a la tarde con Cecilia. Caí muerta en la cama o cerca de ella y desperté a eso de las cuatro de la madrugada buscando un lugar donde vomitar. Con una mano en el estomago, me incliné hacia delante y el vértigo que sentí fue irreal , como si el piso se hubiese elevado unos tres centímetros. Parada en mi baldosa flotante de cerámica, intenté bajar antes de que estuviera muy alto, pero las baldosas inferiores desaparecieron. Lo extraño era que las paredes seguían ahí, volando alto como yo. En medio del universo.

Lo que puedo contar del universo es que no es como lo pintan los científicos. No es ni tan grande, ni tan negro, ni tan misterioso. Cuando estás volando en una baldosa te podés dar cuenta de eso. Lo que pasa es que ellos complican las cosas con sus maquinarías y equipos para explorarlo. En realidad, yo por ejemplo, siendo alguien sin demasiados estudios, lo tengo encerrado en cuatro paredes. Es chiquito y se llama Carlos. Tiene algunas estrellas, es bastante peludo y juguetón. Pero lo tenés que mirar con simpleza para comprenderlo.

La Luna no es gran cosa, se queja todo el tiempo y vive tarareando canciones de propagandas viejas.
El Sol es un poco más lindo, pero está agonizando, así que pronto nos vamos a morir todos.
Mercurio es un planeta charlatán, un poco creído de si mismo, pero algo tímido también.
A Venus van a parar todas las estrellas porno después de muertas, por eso hoy en día está bastante luminosa.
Plutón es el más interesante, hay muchas jirafas.
Saturno es bastante económico pero si quieren gastar bien su dinero les recomiendo Júpiter, aunque sea un poco tormentoso.
Urano me gustó mucho, se parece a la Tierra.
Y Marte me recuerda a los ojos de un señor que conocí hace algún tiempo.

¿Qué más puedo decir? No hay nada más allá de nuestro sistema solar, como creen todos. Lo digo por que lo se, lo vi con mis propias rodillas. Así que no sueñen tanto por que no vale la pena. El día que vuelen sobre una baldosa, se van a desilusionar bastante si previamente habían soñado, se los aseguro.



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