martes, 18 de mayo de 2010

XXX

XXX
Demonios de neón


En la oscuridad eterna veo
bellos demonios de neón
girando en mi mente,
internos en mis circuitos,

Volátiles erupciones de volcán,
Rotan mis ojos entorno
a los demonios de neón,

¿Besaré los labios del diablo alguna vez,
cuando el viento empuje algún demonio irreal,
Demonio de neón, demonio fugaz?

Quizás mueran aquellos gigantes en el espacio,
pero aún flotan gobernantes los demonios de neón
que consumen mi alma
y encienden el extraño sol,
flameante en el cabello del terror,
en un teatro de agonía,
aplaudiendo a un tal “demonio de neón”,
explorando las gamas del fuego,
precipitándose al palpitar luminiscente,
sobre los latidos de mi pobre corazón,

Jamás veré otro de ellos más simpático,
cuando las luces se apaguen
y no vuelvan a encenderse,
los demonios de neón girarán,
esclareciendo mi cuerpo violáceo
y volando hacia el infinito.

viernes, 7 de mayo de 2010

Poesia, no me acuerdo que número, digamos que XXVIII

La espera desespera,

Al que busca y nunca encuentra,

Navegando equívoco

En los gélidos océanos de la conciencia

Y ahogándose en el fuego azul de la locura.

La espera desespera,

Rara vez espera

Al que lleno de ambiciones,

Busca ciudades de cobre,

Aguas de plata,

Y campos de oro.



miércoles, 5 de mayo de 2010

Baudelaire


Tendremos un lecho de suaves olores,
divanes profundos como sepulturas,
y en tallos y búcaros nos darán las flores
aromas extraños bajo albas más puras.

Nuestros corazones, amando a porfía,
darán de su antorcha su llama postrera:
dos llamas gemelas son tu alma y la mía,
espejos que miran la eterna ribera.

Relámpago único, centella preciosa,
una tarde mística de azul y de rosa,
el adiós seremos, el llanto, el sollozo.

Y después un ángel, abriendo las puertas,
los espejos turbios y las aguas muertas,
resucitarán temblando de gozo.

domingo, 28 de febrero de 2010

Mamerto y la (él) muerte

Mamerto está durmiendo, un hilo de baba cuelga de su boca y las sabanas se enredan en su joven cuerpo.
Alguien toca la puerta. Él abre apenas los ojos y dice:

- ¿Eh? Pa…ssá, mamá.

Entra un hombre a la habitación, muy blanco y flaco, ojeroso, vestido con una túnica y una capa negra y con un escobillon en la mano. Dice:

-¿Qué mamá, pibe? ¿ No sabés quién soy yo?

Mamerto mira asustado y responde:
-Eh, no...

-¡ Ja, ja, ja! No sabés quién soy y ya suponés que te voy a hacer daño… ¿cómo debería llamarle a eso? ¿Paranoia, costumbre, negación? Dale, pelandrún, esforzate … ¿Quién soy? –

-No sé – Temblando – Te juro que no sé, no te tengo de ningún lado…

-Bueno, si seguimos así vamos a estar hasta mañana… Soy la muerte, SALAME! –

- ¿Eh? Vos estas loco… ¿Qué te pasa? Que querés?

-A ver, boludín, dejemos las cosas en claro, porque ya la simbología occidental me tiene las pelotas por el piso. No tengo la hoz porque se me rompió, me traje un escobillón, es lo mismo.

-Ah, si?- Riendo – Bueno, demostrame que sos la muerte – Dice sobrador.

-Con mucho gusto, acercate –

-¿Qué? No, ni en pedo –

-Ajá! … ahí lo tenés! Me creés, porque me temés.

-Bueno, sí, puede ser. Pero, ¿no hay forma de demostrarmelo sin que me deje de latir el corazón?

- No sé qué esperas… que mate a un pajarito que pasa por acá? No puedo jugar con las vidas para demostrarte la veracidad de mi identidad, si no, sería humano. Yo te vine a llevar a vos. Ahora,
¿La querés hacer corta y te doy un palaso o querés preguntarme algo?


-Mm… todavía no estoy seguro de que seas quien decis ser, pero corriendo el riesgo… ¡¿Así que sos porteño,capo?! –

- ¿Qué porteño, pelotudo? La muerte es universal, hablo en cuanto dialecto exista. Soy menos persona de lo que te imaginas y más simbólico de lo que puedas esperar. Por eso estoy en tantos lugares a la vez… por eso existo junto al universo. Por eso la paradoja de que hables conmigo.-

Lo mira desilusionado y pregunta:
- Y… ¿Cuántos años tenés?

- ¿Pero vos qué te pensás, que le estas hablando a una pendeja en el chat? Soy LA MUERTE. No me hagás calentar por que te rompo el orto a patadas.

- Bueno, che… - Tomando más confianza – no te calentés –

- Perdón, mi temperamento es muy vulnerable –

- Ay, sí… te entiendo, a mi me pasa . Me dicen una boludés y ya salto.
Y , ¿cómo viniste?-

- En escobillón… ¿vas a hacer alguna pregunta relevante o te llevo?-

- Mm… pero, ¿no son las brujas las que viajan en escobi… escoba?-

- Bueno, sí, pero yo soy una bruja – Rie y le guiña el ojo.

- Ahora tengo una pregunta relevante… nunca entendí muy bien eso de los tanos, el beso de la muerte… ¿Cómo es? ¿Me explicás? – Se relame.

- Ehh… ¿vo’ no será putaso, no?

- Ja, ja, ja… no, loco! - ¿Qué decí’? Vamo’ a tomar una birra y a comer un asado a lo de mi amigo el cacho –

- Uhh, sí! Que ganitas de comer un asadito, de a tres…

Mira a su alrededor como si alguien lo fuera a oir y grita:
-Sí, de a tres!.
Che, qué onda? Si te toco el escobillón, me muero?

- Pero no, corazón! Tocá tranqui que es gratis-

Toca el escobillón y dice:

– Uhh… está durito, nunca toqué un escobillón tan duro- Se muerde el labio inferior y mira para arriba.

- Besame, bombón! –

Se besan apasionadamente y se van de la mano a lo del cacho con tooooodoo’ lo’ pibe’.